Redefinición de la Educación Ontológica: Más Allá del Observador

Durante más de 30 años, he sido testigo de cómo el coaching ontológico ha transformado la vida de cientos de personas, equipos y organizaciones. La educación ontológica, influenciada por pensadores como Martin Heidegger y desarrollada en el contexto moderno por autores como Rafael Echeverría, se centra en el ser, el lenguaje y la transformación personal a través del autoconocimiento y la conciencia del observador que somos.

A lo largo de mi carrera como coach ontológica y Directora de la Escuela Moviendo Futuro, he observado cómo esta disciplina ha sido fundamental para el crecimiento personal y profesional. Sin embargo, hoy, más que nunca, es necesario redefinir la educación ontológica. El mundo está cambiando rápidamente y nuestra capacidad para adaptarnos y crear nuevas realidades requiere un enfoque más amplio, más inclusivo y más colaborativo.

La necesidad de una redefinición urgente: El coaching ontológico, en su esencia, nos enseña que no solo somos observadores, sino que también podemos transformarnos a través del lenguaje, la conciencia y la acción. Sin embargo, el contexto actual de incertidumbre y transformación social, política y tecnológica demanda que llevemos la educación ontológica un paso más allá.

Cuando pensamos en los nuevos desafíos a los que nos enfrentamos, nos obliga a repensar cómo nos comunicamos, cómo aprendemos y cómo nos relacionamos con la tecnología y el trabajo colaborativo y la inteligencia colectiva, entre otros, nos desafían a liderar con un enfoque más inclusivo y sistémico.

La educación ontológica en tiempos de cambio

Con más de tres décadas de experiencia, he visto cómo la educación ontológica ha ayudado a personas a construir nuevos futuros, tomar decisiones conscientes y actuar con responsabilidad. Sin embargo, ahora nos enfrentamos a la necesidad de expandir la visión y las herramientas que nos brinda esta profesión. La nueva educación ontológica debe enfocarse en:

  • De lo individual a lo colectivo: Si bien el autoconocimiento y la transformación personal son fundamentales, el mundo actual exige que nos orientemos a transformar también nuestras organizaciones, comunidades y sociedades.
  • Del lenguaje al diálogo: El lenguaje ya no es solo un medio de comunicación; es una herramienta para co-crear realidades. Necesitamos facilitar espacios de conversación profunda donde surjan nuevas posibilidades.
  • De la transformación personal a la transformación social: Como coach ontológica, he aprendido que un individuo puede cambiar su vida, pero si no hay un impacto en su entorno, el cambio no tiene la misma profundidad. Hoy, las organizaciones y los equipos requieren una transformación que permita un cambio cultural profundo.

La redefinición de la educación ontológica debe incluir nuevos paradigmas que nos permitan desarrollar una conciencia expandida en la que el lenguaje, las emociones, el cuerpo y la intuición se integren de manera coherente con el pensamiento racional. Necesitamos fomentar una visión sistémica que nos permita entender las interconexiones del mundo moderno y actuar desde una perspectiva de responsabilidad compartida.

Hoy, el reto está claro: necesitamos formar a los nuevos líderes, a los equipos y a las organizaciones en co-creación, en diálogo generativo y en transformación social. Solo así podremos enfrentar los desafíos globales con éxito y construir el futuro que todos queremos. Mi invitación es a que todos nos volvamos co-creadores conscientes de nuestras realidades, a que aprovechemos el poder del lenguaje, el diálogo y la colaboración para crear futuros compartidos. Este es el camino para la redefinición de la educación ontológica.

¿Qué conversación estás dispuesto a sostener para crear ese futuro?

MCOP Mónica Fronti

Introducción coaching ontológico - MTP

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